miércoles, 8 de junio de 2011

Sanidad de los olivos : Manejo integrado de plagas en la agricultura Ecologica.

Para que los olivos se encuentren en las mejores condiciones de salud es necesario controlar los factores que puedan perjudicarle. Las patologías asociadas a factores climáticos y edáficos pueden solucionarse o mitigarse mediante técnicas tradicionales (poda, laboreo, fertilización, adelanto de recolección, etc), sin embargo, el control de plagas y enfermedades demanda otras medidas.
Hasta hace dos décadas la práctica habitual consistía en la aplicación indiscriminada de productos fitosanitarios, lo que provocaba la aparición de residuos en los alimentos y la difusión de algunos componentes dentro de la cadena trófica. Esta situación desencadenó el desarrollo de nuevas técnicas de control más sostenibles y la promoción de alimentos procedentes de agricultura ecológica.
El control sostenible, también conocido como manejo integrado de plagas, consiste en la introducción de técnicas de control biológico y prohibición de los fitosanitarios que producen mayor impacto medioambiental. Para garantizar la eficacia de cada tratamiento, se estudia el crecimiento de la población del agente nocivo y la fenología del cultivo.
La agricultura ecológica solo permite el uso de productos naturales y técnicas agronómicas que resulten inocuas para el medio ambiente, como las toxinas naturales, producidas por bacterias (Bacillus thuringiensis) y hongos (Saccharopolyspora spinosa, del cual procede el Spinosad); técnicas de trampeo masivo (mosqueros, placas engomadas, etc); y algunos productos de síntesis como el sulfato de cobre o el azufre en polvo.
Ambos métodos se asemejan en el interés de contener la población nociva por debajo del umbral económico de daños, sin erradicarla, y conservar una población mínima de enemigos naturales que compitan o parasiten a los organismos perjudiciales, manteniendo un equilibrio ecológico.