Crece en nuestro país el interés por la comida orgánica, productos ecológicos libres de sustancias químicas contaminantes, que buscan asegurar una alimentación saludable y mantener el respeto por el medio ambiente.
Están libres de contaminación química y biológica, protegen nuestra salud y mantienen el equilibrio del medio ambiente. Estas son las cualidades que han convertido a los llamados alimentos orgánicos en la opción de muchos chilenos que buscan un estilo de vida más saludable y natural.
Sin embargo, el creciente interés por este tipo de alimentos –también llamados ecológicos o biológicos- no alcanza todavía en nuestro país la misma intensidad que en Estados Unidos y Europa.
La alimentación orgánica en Chile es todavía un tema más bien específico, porque depende mucho de que las personas conozcan y entiendan las cualidades de este tipo de productos
“un producto que es orgánico tiene un cuidado que no lo tiene ningún otro, ya que no ha sido sometido a ningún tipo de tratamiento químico o con pesticidas, sino que es sumamente natural, incluso la tierra donde fue cultivado no tiene ningún tipo de abono artificial ni químico”.
Tendencia creciente
Actualmente, la alimentación orgánica es una tendencia que crece día a día en el mundo, en respuesta a la necesidad de la población de tener una mejor calidad de vida.
En el cultivo orgánico, referido especialmente a frutas y verduras, se emplean los mismos métodos naturales de producción agrícola que se usaban en la antigüedad, privilegiando el riego con aguas claras y la extracción directa del árbol o tierra, sin utilizar en ningún momento componentes químicos contaminantes que puedan poner en peligro la salud de la población.
En Chile, existen alrededor de 40 mil hectáreas que tienen algún tipo de producción orgánica.
¿Qué características tienen los productos orgánicos?
Un producto que es orgánico tiene un cuidado que no lo tiene ningún otro, ya que no ha sido sometido a ningún tipo de tratamiento químico o con pesticidas, sino que es sumamente natural, incluso la tierra donde fue cultivado no tiene ningún tipo de abono artificial ni químico”.
Las condiciones especiales de producción de alimentos orgánicos, que respetan los ciclos naturales y emplean técnicas no contaminantes, tienen un valor agregado por cuanto aseguran, en general, alimentos en estado puro.
Sin embargo, Daniela reconoce que la “la gente no está aún acostumbrada a
pagar este valor diferenciador que tiene el producto orgánico al no entender el concepto. Y si la persona no se estaba preocupando de su salud, menos va a preocuparse de que le pueda beneficiar un alimento orgánico”.
La persona que ya emprendió este camino de lo natural, se cuida a sí misma y está pendiente de lo que le sirve para su bienestar, le da un valor a lo que es orgánico, entonces lo compra y lo pide. Pero ese es un grupo todavía pequeño. En todo caso, es un grupo que va creciendo
El valor de lo orgánico
Consumir alimentos saludables se ha transformado hoy en la preocupación de muchas personas que prefieren volver a los sabores auténticos de la naturaleza, libres de contaminación. Los alimentos orgánicos son, precisamente, una respuesta a esta necesidad.
No contienen sustancias artificiales o de tipo químico sintético usadas comúnmente en la producción agrícola industrializada, tal como pesticidas, fungicidas, herbicidas, colorantes, saborizantes y conservantes.
Se ha comprobado que la exposición en el tiempo a ciertos pesticidas puede causar en algunas personas problemas en el sistema nervioso, riñones, hígado o cerebro.
No son productos transgénicos, por lo que su composición genética no ha sido alterada o manipulada para lograr productos “perfectos”.
La producción de alimentos orgánicos respeta el medio ambiente, protegiéndolo de residuos químicos contaminantes.
Favorecen la biodiversidad vegetal y animal.
Fuente: www.puntovital.cl